A continuación te contamos cómo superar la envidia…

Qué es la envidia

La envidia es un sentimiento de malestar hacia el bienestar físico, material o emocional de otra persona. En ella se ven involucradas dos sujetos, quien envidia y quien es envidiado.

Es frecuente que las personas sientan envidia, pero es más difícil que este sentimiento se acepte socialmente, pues se juzga a quien envidia como una “mala persona”. No obstante, se trata de una emoción que puede surgir de forma espontánea y que no define si una persona es “buena” o “mala”.

Causas frecuentes de sentir envidia

Se debe a varias causas, una de ellas es establecer una comparación entre la vida propia y la de otra persona. Si aquella adquirió un bien, recibió una recompensa, alcanzó algún logro, la persona que envidia sentirá el deseo de ese bien o ese logro; quizá al punto de considerar que es injusto que aquella persona lo haya recibido.

Al interiorizar la personalidad del individuo puede identificarse una segunda causa, la falta de amor propio. Quien tiene dificultades para aceptarse, valorar sus propios logros y amarse, también tendrá dificultades para valorar positivamente el logro de los demás y alegrarse por ello. Además, para poder amar a los demás en sus logros es necesario amarse a sí mismo primero.

Otra causa de la envidia puede ser un complejo de inferioridad. Según este, la persona siente que es menos y que no es capaz de alcanzar los logros de los demás.

Luego al sentirse frustrado/a llega a pensar que el éxito o la gloria de la otra persona debería recibirla él o ella.

Emociones asociadas a la envidia

La envidia viene acompañada de emociones rencorosas, represivas, odiosas y del deseo. Pasa, por ejemplo, que se ponen en duda las capacidades de los demás con comentarios ofensivos como “¿Qué estará haciendo para obtener ese dinero?” “Seguro en algo malo andará”.

Estas emociones también avanzan a sentimientos de enojo, tristeza, desolación, desánimo, desespero y desesperanza al pensar en que el otro tiene lo que “yo” no he conseguido. Por otra parte, la envidia también puede hacer sentir culpable a quien la padece, pues se trata de una emoción que no es fácil de aceptar.

Posibles consecuencias de la envidia

Las emociones asociadas a la envidia producen en el cuerpo una producción de la hormona del estrés, el cortisol. La envidia también ocasiona una disminución de la creatividad, limitación en el desarrollo personal o profesional, aislamiento, conflictos consigo mismo y con los demás.

Por otra parte, impide que se desarrolle la libre personalidad y con esto se presente una autoestima baja. La explicación reside en que la atención de la persona es competir con los demás, ser como ellos y se olvida de las expectativas propias, así como de sus sueños, pasiones y habilidades.

Todos estos efectos no son buenos para tu salud por lo que es importante saber cómo superar la envidia.

Métodos sobre cómo superar la envidia

Es importante aceptar que hay envidia, es el primer paso para poder superarla. También hay que entender que no hay una envidia “de la buena”, pero si se puede usar de forma positiva para superarnos a nosotros mismos.

Para usar la envidia de forma positiva se debe cambiar el chip de los sentimientos negativos hacia el otro, por la motivación de “Si el o ella pudo, yo también puedo”. Así la energía se concentra en trabajar por una meta propia que, si bien otro/a la consiguió, ya no representa un motivo de ira o recelo.

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